MOCOS, FIEBRE Y LLOROS

Si ya sabia yo que el momento en el que nos encontrábamos de tranquilidad, relajación y felicidad no podía durar mucho, ayer mismo lo pensaba, algo vendrá que nos lo jodera.

Justo, ayer por la mañana deje a julito en la guarde, sin lloro alguno y contento pero con la impresión de que algo estaba incubando. No se muy bien que era, quizás un ruidito raro en la nariz, algún amago de mocos, en general estaba perfecto pero me fui a trabajar con la sensación de que en cualquier momento me llamaban de la guarde para decirme que julito esta malo y que fuera a por el.

No fue así. Me contó papi, que cuando fue a buscarle se quedo todo serio preguntando por mamá, mamá y mamá y cuando yo llegue a verle me recibieron primeros sus velitas en la nariz y luego el, contento pero con dos enormes velones que le caían al pobre.

Llevaba sin ver mocos en julito muuuchos meses, pero no le quise dar importancia, el estaba feliz, pasamos la tarde en el parque, luego en la córrala jugando con sus vecinos y pasándolo en grande, pero ya cuando papi le baño y le dimos de cenar, estaba lloroso y ñoñete, ni que decir tiene que no tardo ni 5 minutos en quedarse dormido.

Ha/hemos dormido fatal, congestionado y mas caliente de lo normal pero sin fiebre y ya anoche cuando redecore mi dormitorio quite la mesita de noche de papi y junte la cama a la ventana rodeándola de almohadas y cojines para dormir con julito y tenerle vigilado yo ya sabia que hoy no iría a la guarde.

Hable con mi madre y quedamos en que si no tenia fiebre julito por la mañana le llevaba yo en metro a mitad de camino como siempre pero que si tenia fiebre venia ella a casa para no pasear a julito por el metro en esas condiciones.

Y efectivamente esta mañana julito estaba hecho polvo, con mocos y con 37 de fiebre, no mucha pero lo suficiente para que estuviera hecho un trapo.

Y esta mañana no eran ni las 8 y papi y yo batallábamos para ver que hacíamos con julito porque mi madre esta mañana no se ha levantado bien y no podía venir a casa. Papi decía que se quedaba el con julito (venia de currar de noche) y yo ya me he empezado a poner nerviosa, porque el siempre esta bien nunca esta cansado pero yo se que un día revienta. Al final ha llamado a la yaya y afortunadamente la yaya ha dicho que venia ella a cuidar a julito en vez de llevarle yo en metro. He de decir que he visto la luz.

Lo peor ha sido cuando me he tenido que ir, unos lloros que ni le estuviera dejando con un desconocido, el solo quería lloroso y lleno de mocos a mamá, mamá y mamá y con ese panorama me ido a trabajar.

Por lo que me ha contado papi, le ha debido de montar una buena cuando me he ido.

Y si, me encanta que julito me quiera tanto, pero hay veces que me duele en el alma que no quiere estar con su papi si estoy yo, porque papi en el fondo lo debe de pasar muy mal. (Tengo post pendiente al respecto).

Y así he pasado la mañana en el curro, menos mal que no había mucho trabajo porque si no fijo que mando a alguien a Sevilla en vez de a Barcelona.

A las 1300 me llama papi que julito tiene 38 y que bajan a la farmacia a por apiretal, yo preocupada por julito por la fiebre y por el zombi del papi.

Ahora acabo de hablar con la yaya y ya no tiene fiebre y esta durmiendo, esta tarde tenemos hora en Mr Apu a ver que nos dice.

Y es que me parece increíble que julito en dos años no haya tenido nunca fiebre y menos de un mes ya haya tenido 2 veces.

Pongo mi mano en el fuego que no ha sido la guarde, julito no iba a la guarde desde el viernes, el lunes fue fiesta en mi pueblo y lo lleve a yaya en metro. Me juego lo que sea a que ha sido de nuevo los aires acondicionados de metros/buses...

Y esto me recuerda a la nevada del siglo del invierno pasado en la que me encontré con la misma papeleta, pero sola en casa y sin poder llegar al metro con el carrito y julito con bronquiolitis. Ese día no pude ir a currar. Y es que antes los imprevistos no puedo, me gusta tanto me tener mi vida organizada y controlada que cualquier mínimo imprevisto me descoloca sobremanera. Soy consciente de que debo empezar a acostumbrarme...